La Vitamina C es una de las vitaminas más poderosas para prevenir el envejecimiento prematuro.Hablamos de tres beneficios claves para decantarnos por su uso:
Es un poderosísimo Antioxidante: la Vitamina C evita el ataque de los radicales libres, que son moléculas muy reactivas que causan daño a nivel celular, produciendo en consecuencia inflamación, irritación, arrugas, pigmentación y destrucción del colágeno, que hace que nuestra piel luzca más grisácea y apagada.
Un antioxidante, como el que encontramos en la Vitamina C,es una molécula muy afín a estos radicales libres y va a actuar a modo de pantalla para que nuestras células no se vean afectadas.
La Vitamina C es esencial para la síntesis de colágeno:
Piel sin Vitamina C = piel sin colágeno.
Es un cofactor que actúa facilitando la unión de distintos Aminoácidos para formar un colágeno primario y es absolutamente necesario para que evolucione a un colágeno maduro, tipo I o tipo III, que es el que nuestra piel necesita.
Pensemos que es un director de orquesta que dirige a cada eslabón (músico) para que el resultado final sea un éxito.
La Vitamina C altera la producción de melanina: actúa en los distintos procesos de su producción, destacando en la inhibición de la Tirosinasa que es la enzima responsable de transformar la Tirosina en melanina y en consecuencia de la formación de la mancha.
Viendo todos estos beneficios, es imprescindible añadir un suero de VitaminaC a nuestra rutina del cuidado de la piel si la queremos tener luminosa, repulpada y libre de manchas.
¿te apuntas?